Tarde o temprano, toda comunidad se enfrenta al mismo problema: vecinos que no pagan sus cuotas. Da igual si es por despiste, por falta de recursos o por simple desidia.
El resultado siempre es el mismo: tensión, discusiones y un agujero en las cuentas comunitarias.
Aquí te contamos qué puedes hacer, paso a paso, sin necesidad de volverte loco ni acabar en guerra vecinal.
Esto es para toda la comunidad
Cuando uno no paga, todos pierden. Porque los gastos comunes no se detienen: la luz del portal sigue encendida, el ascensor necesita mantenimiento, y los seguros se siguen cobrando. Si un vecino deja de pagar, el resto tiene que asumir esa carga. Así de sencillo. Así de injusto.
Consecuencias frecuentes:
Deterioro del edificio por falta de fondos.
Tensiones en las reuniones de vecinos.
Servicios reducidos o directamente suspendidos.
Imposibilidad de afrontar obras urgentes.
Con lo que…
En términos legales, un vecino se considera moroso cuando ha dejado de pagar una o varias cuotas ordinarias o extraordinarias, y ya ha vencido el plazo de pago. A partir de ahí, la comunidad puede iniciar los trámites para reclamar la deuda.
Según la Ley de Propiedad Horizontal, la comunidad puede aplicar intereses a la deuda. Esto debe aprobarse en junta y comunicarse de forma clara en las actas.
La Ley de Propiedad Horizontal permite reclamar judicialmente la deuda de forma rápida a través del juicio monitorio. Además, si el vecino no se opone ni paga, se puede ejecutar la sentencia y embargar bienes directamente.
Esto es para toda la comunidad
En GF2000 hemos gestionado decenas de casos como este. Sabemos cuándo actuar con diplomacia y cuándo apretar con firmeza. Ponemos la ley, la estrategia y la experiencia a favor de tu comunidad.
Redactamos actas sin errores.
Iniciamos el proceso monitorio de inmediato.
Seguimos el caso hasta el final.
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