El verano trae calor, sí. Pero también tormentas torrenciales que no avisan y que pueden convertir tu tejado en una ducha comunitaria sin control.
Las comunidades que no hacen mantenimiento preventivo se enfrentan a goteras, filtraciones y daños estructurales. A veces por ahorrar hoy… se paga el triple mañana.
El problema justo a tiempo…
Cambios bruscos de temperatura que agrietan materiales.
Bajantes obstruidas por hojas y residuos acumulados durante el año.
Sellados que se agrietan por dilatación térmica.
Tejados con décadas sin revisión.
La recomendación
Revisar la impermeabilización de la cubierta.
Limpiar canalones, sumideros y desagües.
Aplicar sellados nuevos donde haya microfisuras.
Contratar un técnico especializado para detectar puntos débiles.
Humedades que se extienden a viviendas.
Deterioro del aislamiento térmico y más gasto energético.
Olores, moho, hongos.
En casos graves, riesgo estructural y reparaciones costosas.
La mejor solución para la comunidad
Nuestro equipo técnico revisa el edificio y coordina las reparaciones antes de que la gota que cae termine siendo la gota que colma.
Supervisión técnica.
Presupuestos transparentes.
Ejecución rápida.
Seguimiento completo.
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